Se desarrollo en la meseta del Collao (3800 m.s.n.m) en donde los rigores del clima han limitado considerablemente la actividad agrícola al cultivo de productos resistentes a las heladas como: la papa, la oca, la mashua, la quinua y la cañihua. Para ello se implemento un sistema de cultivos en “campos elevados” o waru-waru, aprovechando las aguas del lago y creando microclimas más benignos.
La alimentación fue complementaria con la extracción de peces, la cría de camélidos y el intercambio de productos con los valles orientales y occidentales que rodean la meseta del Titicaca. El centro más importante fue Tiwanaku, en donde destacan los conjuntos de Kalasasaya (Portada del sol), el Templete semi - subterráneo y la pirámide escalonada de Akapana.
Se estableció una política alimentaria que permitió desarrollar una sensible e ingeniosa tecnología de reservas y conservas de alimentos para que, en épocas de sequia o crisis, se pueda disponer en recursos básicos. Las terrazas de cultivo o “andenes” en las montañas, junto con los camellones o “waru waru” en el altiplano y las “cochas” en la región costera; constituyendo la infraestructura agraria fundamental para el sostenimiento del Imperio. Transformar la orografía de los Andes, estableciendo los sistemas de andenerías se va a constituir en uno de los principales logros tecnológicos del mundo Prehispánico.